Cualquiera que tenga una máquina de portafiltro en casa tendrá que enfrentarse tarde o temprano a dos problemas: La calidad del agua y la descalcificación. La pregunta surge una y otra vez: "¿Necesito un sistema de descalcificación para mi cafetera espresso, o basta con descalcificarla y limpiarla regularmente?".

En este artículo, abordamos el tema de forma integral: desde la dureza del agua y sus efectos sobre el sabor y la tecnología hasta consejos prácticos para medir la calidad del agua, la descalcificación y la limpieza. Al final, sabrá qué solución se adapta a su presupuesto, a su máquina y a su vida cotidiana.

Por qué la calidad del agua es tan importante para el espresso

El agua no es sólo un medio de transporte para el café, sino la base real de cada taza: un espresso se compone de más de un 90 % de agua. Por tanto, la composición mineral y la dureza del agua influyen en dos cosas a la vez:

  • Sabor - cómo aparecen la acidez, el dulzor y el amargor en el espresso.
  • Longevidad: cuánto se calcifica y desgasta el portafiltro de la máquina.

El agua dura contiene muchos iones de calcio y magnesio. Esto puede ser bueno para el sabor, pero tiene un inconveniente: cuando se calienta, la cal se precipita y se acumula en tuberías, calderas y válvulas. Además, requiere más energía, su temperatura se vuelve inestable y se descompone más rápidamente.

¿Qué significa realmente la dureza del agua?

En muchas regiones, la dureza del agua se expresa en grados de dureza alemanes (°dH). A grandes rasgos se puede decir

  • 0-6 °dH - agua blanda
  • 6-12 °dH - agua de dureza media
  • Más de 12 °dH - agua dura a muy dura

Para el café espresso se aplica lo siguiente: es deseable un cierto contenido mineral, el agua completamente desmineralizada (por ejemplo, agua destilada o agua de ósmosis pura sin remineralizar) es tan problemática como el agua extremadamente dura. El objetivo es encontrar un término medio equilibrado que favorezca el sabor y proteja la máquina.

¿Cómo puedo medir la dureza del agua en casa?

Antes de pensar en un descalcificador, un filtro o agua mineral, merece la pena echar un vistazo a la dureza real del agua de su casa. Puedes averiguarlo tú mismo con métodos sencillos:

1. empresas de suministro de agua y servicios municipales

La forma más sencilla: en la página web de su empresa municipal de suministro de agua encontrará normalmente un resumen de la dureza del agua por código postal o distrito. La dureza del agua del grifo suele indicarse directamente en °dH.

2. Tiras reactivas (tiras de dureza)

Las tiras reactivas para determinar la dureza del agua están disponibles en tiendas y en Internet (por ejemplo, en farmacias, droguerías o Amazon). Funcionan de la siguiente manera

  • Sumerja brevemente la tira en el agua del grifo
  • Espera unos segundos
  • Haga coincidir la escala de colores del envase

Obtendrá un valor aproximado, pero totalmente suficiente a efectos prácticos (por ejemplo, "8-10 °dH").

3. Prueba de gotas (juego de valoración)

Las llamadas pruebas de gotas son algo más precisas. Se añaden gotas de una solución de prueba a una pequeña cantidad de agua del grifo hasta que cambie el color. El número de gotas corresponde entonces a la dureza del agua en °dH. Estos kits también son baratos y están disponibles en internet.

4. Aparatos de medición digitales (medidor TDS & Co.)

Existen aparatos de medición digitales que miden la conductividad o las sustancias disueltas (TDS ) en el agua. Son prácticos, pero es importante conocerlos:

  • TDS no es 1:1 igual a la dureza del agua - el valor muestra la cantidad total de sustancias disueltas, no sólo la cal.
  • No obstante, estos dispositivos son útiles para una evaluación aproximada de la calidad del agua en la vida cotidiana.

Las tiras reactivas o una prueba de gotas suelen bastar para responder a la pregunta "¿Necesito un descalcificador?". En cuanto sepa si se encuentra en el rango de agua blanda, media o dura, podrá tomar una decisión bien orientada.

¿Cuándo necesito un descalcificador para mi portafiltros?

La necesidad real de un descalcificador depende de tres factores:

  1. ¿Qué dureza tiene el agua del grifo?
  2. ¿Qué tipo de máquina utiliza (de un solo circuito, de doble circuito, de doble caldera, de agua fija)?
  3. ¿Cuánto café hace al día o a la semana?

Agua blanda (0-6 °dH)

Con el agua blanda, el mundo es relativamente sencillo: por lo general, no se necesita un sistema de descalcificación instalado de forma permanente. Basta con un simple filtro en el depósito o agua embotellada con la mineralización adecuada. La descalcificación sigue teniendo sentido, pero se requiere con mucha menos frecuencia.

Agua de dureza media (6-12 °dH)

Una gran parte de Alemania se encuentra en este rango. Merece la pena examinarla más detenidamente:

  • Para un uso ocasional (por ejemplo, 1-3 espressos al día), un filtro en el depósito de agua suele ser suficiente.
  • Para bebedores frecuentes o calderas/intercambiadores de calor dobles, puede merecer la pena una solución ablandadora profesional para evitar reparaciones.

Agua dura (más de 12 °dH)

Si su agua es muy dura, la cal será su compañera constante. En este caso, algún tipo de ablandamiento es casi obligatorio si quiere proteger su máquina a largo plazo. Aquí tiene algunas opciones:

  • Un sistema de descalcificación instalado permanentemente con una conexión de agua fija
  • Cartuchos filtrantes en el depósito como solución flexible y bastante más barata
  • El uso de agua mineral adecuada en lugar de agua del grifo

Conclusión: No todos los hogares necesitan un gran sistema de descalcificación. Pero casi siempre merece la pena algún tipo de tratamiento del agua, sobre todo si se vive en una región con agua dura y se dispone de una máquina portafiltro de alta calidad.

¿Qué soluciones hay para el agua, desde el agua sólida hasta los filtros económicos?

Sistema profesional de ablandamiento del agua (agua fija)

Si su máquina tiene una conexión de agua fija o utiliza una solución de catering, un descalcificador instalado suele ser la mejor opción. Ofrece

  • calidad de agua constante
  • buena protección de la máquina
  • uso cómodo sin rellenado constante

Sin embargo, los costes de adquisición son más elevados y el sistema debe ser instalado y mantenido por un profesional.

Cartuchos filtrantes en el depósito: la solución flexible para las máquinas domésticas

Para la mayoría de los baristas domésticos, la máquina portafiltro es un aparato de depósito. En este caso, lo ideal son los filtros de clip o de inmersión que se colocan directamente en el depósito de agua. Reducen la dureza del agua y filtran partículas, olores y, en algunos casos, cloro.

Ejemplos típicos:

Estas soluciones son económicas, rápidas de instalar e ideales para quienes no pueden o no quieren permitirse un gran sistema de descalcificación.

El agua mineral como alternativa

Una opción a menudo infravalorada es el uso de agua mineral sin gas con una mineralización adecuada. Algunas marcas se acercan mucho al perfil ideal para el espresso. Puede ser una buena solución si no desea utilizar filtros o si trabaja con una máquina pequeña cuando viaja.

Descalcificación de la máquina de portafiltro: ¿con qué frecuencia tiene sentido?

Incluso con agua filtrada, pueden entrar pequeñas cantidades de cal en la máquina. Por ello, la descalcificación no es un proceso de tratamiento del agua, sino un segundo escudo protector.

Los intervalos dependen de la dureza del agua, del filtro y del uso. A título orientativo

  • Agua blanda + filtro: aprox. 1× al año
  • Agua de dureza media + filtro: 1-2× al año
  • Agua dura sin filtro: hasta 3-4 veces al año (mejor: ¡filtrar primero!)

Importante: Muchos fabricantes señalan que una descalcificación demasiado agresiva o incorrecta puede ser más perjudicial que beneficiosa. Por lo tanto, se aplica lo siguiente:

  • Utilice únicamente productos desincrustantes adecuados (siga las recomendaciones del fabricante).
  • En caso de duda, encargue la descalcificación de las máquinas caras a un taller especializado.
  • No enjuague constantemente la máquina por completo si se suministra con agua bien filtrada - es mejor tomar medidas preventivas que realizar constantemente intervenciones duras.

La limpieza: Más que una simple descalcificación

El agua y la cal son sólo una cara de la moneda. La otra cara es la grasa del café que se acumula en el filtro de la ducha, el grupo de infusión y el portafiltro. Esto afecta al sabor y puede dañar juntas y componentes a largo plazo.

Rutina diaria: lo que debe hacer cada día

  • Deje correr el agua brevemente a través del grupo de infusión después de infusionar.
  • Limpie el filtro de ducha con un paño o un cepillo
  • Enjuague y seque el portafiltro
  • Limpie y saque el vapor de la lanza de vapor inmediatamente después de espumar

Limpieza semanal

  • Lavado a contracorriente con desgrasante de café (para máquinas con válvula de tres vías)
  • Sumerja los filtros de ducha y el portafiltro en el producto para eliminar la grasa del café
  • Limpie a fondo la bandeja y la rejilla de goteo

Comprobaciones mensuales

  • Limpie el depósito de agua con un detergente suave y aclárelo a fondo
  • Compruebe el filtro y sustitúyalo si es necesario
  • Compruebe el desgaste de las juntas y los filtros

¿Qué hacer si el presupuesto es limitado?

No todo el mundo puede o quiere invertir varios cientos de euros en un descalcificador. La buena noticia es que para la mayoría de los baristas domésticos no es necesario. Con unas sencillas medidas, puedes proteger bien tu máquina incluso con un presupuesto más reducido:

  • Utiliza filtros de clip o de depósito baratos (por ejemplo, Nical 125, Oscar 90, filtros específicos de Lelit).
  • Compruebe la dureza del agua y, si es muy dura, cámbiela por agua parcialmente filtrada o agua mineral adecuada.
  • Descalcificación regular, pero no excesiva, adaptada a su situación.
  • Limpieza diaria y semanal sencilla y constante para evitar que los depósitos se conviertan en un problema.

Conclusión: el agua, la descalcificación y la limpieza deben considerarse conjuntamente.

La pregunta "¿Necesito un descalcificador para mi portafiltro?" no puede responderse con un sí o un no rotundos. Forma parte de un panorama más amplio: la calidad del agua, la descalcificación y la limpieza van de la mano.

Si conoce la dureza de su agua, utiliza un sistema de filtrado adecuado para su máquina y realiza un mantenimiento regular de su cafetera espresso, no tendrá que preocuparse por la cal, la pérdida de sabor o las reparaciones costosas, independientemente de si utiliza un descalcificador grande o una solución fina en el depósito de agua.

En definitiva, se trata de garantizar que su máquina de portafiltro le proporcione lo que espera de ella: un espresso siempre bueno, durante el mayor tiempo posible.

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