Imagínese que está de pie detrás de una pulida máquina de portafiltro, listo para preparar el café negro perfecto. Su invitado, un auténtico entendido en café, le pregunta: "¿Americano o café con leche?". ¿Qué le responde? ¡Que no cunda el pánico, amigo del café! Hoy nos sumergimos en el mundo de estas dos leyendas del café y descubrimos de una vez por todas cuál es el verdadero campeón del oro negro.

Americano: el prolongador inteligente del espresso

El Americano es como un espresso que ha disfrutado de un día de spa. Empieza corto y fuerte, se alarga con agua caliente para hacerlo más suave, pero sigue siendo un auténtico estimulante.

Los orígenes: una leyenda con sabor a soldado

Cuenta la leyenda que, durante la Segunda Guerra Mundial en Italia, los soldados estadounidenses encontraron el espresso demasiado fuerte y lo diluyeron con agua. Así se creó el Americano, como una aproximación suave al café de filtro habitual, por así decirlo. Un invento sencillo pero ingenioso.

Preparación del Americano

  1. Extracción del espresso: 25-30 ml del mejor espresso de la máquina de portafiltro.

  2. Agua caliente: vierta unos 100-120 ml.

  3. Observe la secuencia: Primero el espresso, luego el agua - así se conserva la crema. (¡Consejo de barista profesional!)

¿El resultado? Un café maravillosamente suave y aromático con un toque de espresso.

Café Crème: la respuesta suiza al café de filtro

Ahora sí que es cremoso. El Café Crème es la versión suiza del café solo, que se extrae de la máquina de portafiltro durante un periodo de tiempo más largo. Esto le confiere una crema sedosa y espesa, de ahí su nombre.

El origen: el café y la frescura alpina

En Suiza, a la gente le gusta tradicionalmente tomar un café suave y con cuerpo. ¿El café de filtro? No tanto. Por eso se desarrolló el Café Crème, una larga extracción de espresso que tiene cuerpo y es suave al mismo tiempo.

Preparación del Café Crème

  1. Granos molidos gruesos: A diferencia del espresso, se utiliza un molido medio.

  2. Extracción: Extraiga 120-150 ml de café de la máquina de portafiltro.

  3. Disfrute de la crema: un auténtico café con leche tiene una crema espesa y un agradable equilibrio entre la suavidad dulce y la profundidad de los frutos secos.

El reto de la preparación

No es fácil preparar una crema de café perfecta con una máquina de portafiltro.

  • Molido: la clave está en el molido correcto. Si es demasiado fino, el café se extraerá en exceso y tendrá un sabor amargo. Si es demasiado grueso, el café no se extraerá lo suficiente y sabrá aguado.

  • Presión de extracción: la máquina debe ajustarse a una presión ligeramente inferior a la de un espresso, ya que la extracción tarda más tiempo.

  • Tiempo de infusión: lo ideal es entre 20 y 30 segundos, más que un espresso, pero menos que un café de filtro clásico.

  • Calidad de la crema: Una buena crema no puede darse por sentada. Requiere una calidad de grano y una frescura perfectas, de lo contrario desaparece rápidamente.

¿Cuál es el resultado? Un café redondo y armonioso que puede disfrutarse solo o realzado con un sorbo de leche.

El gran duelo: ¿cuál es el mejor café solo?

¡Redoble de tambores, por favor!

  • ¿Le gusta clásico, fuerte y con un toque de espresso? Entonces, ¡el Americano es su campeón!

  • ¿Le gustan las notas suaves pero con cuerpo y una textura cremosa? Entonces elija el Café Crème.

Ambos tienen derecho a existir, y al final sólo cuenta una cosa: ¡tu gusto! Así que si necesita más vigor por la mañana, opte por el Americano. Si quiere que le acaricien suavemente al comenzar el día, opte por el Café Crème.

¿Y usted? ¿Eres del equipo Americano o del equipo Café Crème? Háznoslo saber en los comentarios.

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